Los primeros días de esta pandemia han sido una locura para aquellos que nos dedicamos a la tecnología, debido al poco margen de tiempo que hemos tenido para adaptar nuestras organizaciones a un escenario de teletrabajo que en muchas ocasiones es poco natural para el negocio en el que estamos. Pensemos en el retail, donde la actividad mayoritariamente se basa en una presencia en las tiendas, y donde las actividades de logística y manipulación de producto estan también condicionadas a un espacio físico.
Las claves en este escenario han sido:
- Reforzar la formación de los usuarios en el uso de Office365 web para asegurar el acceso a los servicios de colaboración (correo, ficheros personales en Onedrive), para mantener canales de comunicación abiertos
- Promover la instalación del cliente Teams en los equipos personales de los usuarios para generar dinámicas de teletrabajo efectivas. Para ello, los servicios de atención al usuario han tenido que hacer un sobreesfuerzo para dar soporte en un escenario poco habitual.
- Modificación de los sistemas de atención telefónica a los clientes para mantener la comunicación.
- Despliegue de soluciones de acceso remoto VPN en modo servicio (prestados por la operadora telco) para realizar sesiones de escritorio remoto desde PCs personales a los equipos de trabajo. En esta línea, tengo que decir que la solución ARU de Telefónica ha funcionado muy bien.
- Refuerzo de la protección de los firewalls de filtrado del acceso de los usuarios a los recursos del data center. Buen momento para acelerar la incorporación de filtrado por sesión de usuario en función de pertenencia a grupos de Active Directory. En estas situaciones, la seguridad tiene que ser una prioridad.
- Revisión constante del despliegue de actualizaciones de sistema operativo y antivirus en los equipos PC accedidos remotamente.
- Remodelación de los servicios de atención al usuario para poder dar cobertura a las necesidades de los servicios de teletrabajo,
- Despliegue rápido de soluciones de firma electrónica para permitir la formalización efectiva de las modificaciones en las condiciones laborales.